No se por que, pero no puedo dejar de sentirme mal, una sola mirada bastó para perder el norte. me siento mal porque no comprendo esa mirada. No comprendo su significado, y no comprendo mi pensamiento. es fácil pensar que esto le pasa a todos, y es sencillo de cierta forma aceptar que todo está bien... pero no puedo sentirme bien con este peso.
Es cierto que el encuentro no convino en absoluto, para poder pensar algo diferente, pero el simple hecho de tener acceso a su mirada fue suficiente para apaciguar mi alma, al tiempo como se ahogaba mi penuria. Hubo un segundo donde me sentí tan ahogado, tan apenado por sentir lo que sentía que ya simplemente me daba lo mismo irme o seguir, quería huir, lo admito. Quise correr, quise abandonar todo, quise dar un beso y salir con lagrimas en los ojos, porque no toleraría saber la respuesta, donde hubiera sido mejor salir y jamás volver, no mirar atrás, y encerrar mi tristeza bajo una fachada de alegría.
No se por que, pero no puedo dejar de sentirme mal, una sola mirada bastó para perder el norte. me llené de dudas, pero no tuve el suficiente valor para huir, quizá me precipité demasiado y me llené de fantasmas, así que me mantuve como sombra el resto de la noche. Apegado, eso si, no pude guardar distancia luego de encontrarme tan cerca, y su imponente presencia fue justo lo que necesitaba, el contacto de los cuerpos era mágico, su olor un poco peculiar, pero encantador de cierta forma, no lo notó, ni un céntimo de mis pensamientos.
al haber terminado la velada, mi estómago estaba envuelto de nauseas, no podía sentir nada correcto, lo que quedaba era esperar, y alejarme lo más rápido posible. Pero, al acabarse la noche, la luz me hizo visible, y comenzó a prestarme atención, me preocupé sobremanera, quería huir, escapar, no podía seguir ahi, quería desaparecer.
No se por que, pero no puedo dejar de sentirme mal, una sola mirada bastó para perder el norte... y sigo perdido, en el mar de sus ojos.
Es cierto que el encuentro no convino en absoluto, para poder pensar algo diferente, pero el simple hecho de tener acceso a su mirada fue suficiente para apaciguar mi alma, al tiempo como se ahogaba mi penuria. Hubo un segundo donde me sentí tan ahogado, tan apenado por sentir lo que sentía que ya simplemente me daba lo mismo irme o seguir, quería huir, lo admito. Quise correr, quise abandonar todo, quise dar un beso y salir con lagrimas en los ojos, porque no toleraría saber la respuesta, donde hubiera sido mejor salir y jamás volver, no mirar atrás, y encerrar mi tristeza bajo una fachada de alegría.
No se por que, pero no puedo dejar de sentirme mal, una sola mirada bastó para perder el norte. me llené de dudas, pero no tuve el suficiente valor para huir, quizá me precipité demasiado y me llené de fantasmas, así que me mantuve como sombra el resto de la noche. Apegado, eso si, no pude guardar distancia luego de encontrarme tan cerca, y su imponente presencia fue justo lo que necesitaba, el contacto de los cuerpos era mágico, su olor un poco peculiar, pero encantador de cierta forma, no lo notó, ni un céntimo de mis pensamientos.
al haber terminado la velada, mi estómago estaba envuelto de nauseas, no podía sentir nada correcto, lo que quedaba era esperar, y alejarme lo más rápido posible. Pero, al acabarse la noche, la luz me hizo visible, y comenzó a prestarme atención, me preocupé sobremanera, quería huir, escapar, no podía seguir ahi, quería desaparecer.
No se por que, pero no puedo dejar de sentirme mal, una sola mirada bastó para perder el norte... y sigo perdido, en el mar de sus ojos.
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